La primera sesión consiste en entender cuáles son tus necesidades y qué es lo que deseas contar.
En una segunda sesión se entabla un diálogo con la arteterapeuta para acordar las herramientas que deseas emplear. Se te harán sugerencias pero en todo momento coges tú las riendas.
Finalmente se te propone un trabajo basado en tus necesidades. Desde lo íntimo, la confianza y el respeto.
Y recuerda que no tienes que ser artista para realizar estos talleres. Lo que cuenta es el proceso creativo y tu mejoría a través de él.